Numerosas culturas a lo largo de la historia han explorado sobre el poder curativo y promotor de la salud de los alimentos. Desde Hipócrates en Grecia, la Medicina Tradicional China y la Medicina Ayurvédica, hasta la medicina moderna basada en evidencia científica. Todas coinciden en la importancia de lo que comemos para tener una vida plena y larga.

En esta columna semanal, además de recetas, brindaremos recomendaciones que sintetizan los aportes de estas diferentes visiones. Estos conocimientos son compartidos por una amiga de la casa, la Dra. Graciela Castellano a quien agradecemos profundamente sus aportes.

Hábitos alimenticios para una vida saludable *

 

Hábito centenario n° 1: COME MENOS PARA VIVIR MEJOR.

Las personas centenarias a lo largo del planeta tienen en común el comer pequeñas porciones de comida. Comer en cantidades muy grandes exige al sistema digestivo. Se consume mucha energía vital, generándose más residuos y toxinas. Come hasta que tu estómago esté ¾ lleno.

 

Hábito centenario n° 2: COME 5 COMIDAS PEQUEÑAS AL DÍA

Comer 1 sola gran comida al día, o 2, sobrecarga nuestro cuerpo.

Comer fraccionadamente en menores porciones es más saludable, de esta forma absorbemos más nutrientes.

 

Hábito centenario n°3: COME TUS COMIDAS EN EL TIEMPO CORRECTO

El cuerpo humano sigue un ritmo circadiano, coincidiendo con la luz del día y la noche.

Lo que comemos durante la mañana se procesa y digiere diferente si lo comemos en la noche.

Estudios han mostrado que si comemos las proteínas y las grasas más temprano en el día, se tiene más energía y se tiende a tener un mejor control del peso corporal.

Lo contrario, si comemos en la noche una comida muy rica en proteínas y grasas, eso traerá como consecuencia mayor riesgo de aumento de peso, hipertensión arterial y enfermedades cardíacas.

Un esquema saludable podría ser:

Desayuno: entre las 6 y las 9 am
Pequeña colación de media mañana: 10:30 -11 am
Almuerzo: Entre las 12 y 13:30
Merienda: Entre las 15 y 17
Cena: Entre las 19:30 y 20:30

 

Hábito centenario nº 4: COME LENTAMENTE Y DISFRUTA DE TU COMIDA

¡El estómago no tiene dientes! Mastica bien la comida en la boca, el proceso digestivo empieza allí. Comer muy rápido fácilmente nos conduce a comer de más.

Le lleva unos 20 minutos al cerebro avisarle al estómago que está lleno….así que ¡tomate un tiempo para disfrutar la comida!

Aquí 3 trucos:
1. Toma un vaso de agua antes de comer
2. Dejar los cubiertos apoyados entre cada bocado
3. Aprovecha la comida y el encuentro con otras personas para comunicarte además de para comer

 

Hábito centenario nº 5: ESTAR EN EL PRESENTE MIENTRAS TOMAMOS EL ALIMENTO

No comas frente a la computadora, o de pie, o mientras corres a otra actividad, intenta comer sentado/a. De este modo comerás menos y mejor, además tu digestión será mejor.

 

Hábito centenario nº 6: COME PARA TU CUERPO, NO PARA TUS PAPILAS GUSTATIVAS

Comidas altamente procesadas, muy dulces, o muy grasas, son deliciosas para tus papilas gustativas, pero tienen en general muchas calorías,  y no satisfacen las necesidades de nutrientes de tu cuerpo.

Te sentirás más sano/a y con mucha más energía si te alimentas para nutrir tu cuerpo en lugar de hacerlo para sentir placer inmediato.

 

Hábito centenario nº 7: COME POR LAS RAZONES CORRECTAS

Suena obvio decir: “deberíamos comer sólo cuando tenemos hambre”, pero muchas veces comemos por otras razones… a veces por ansiedad, a veces por aburrimiento.
Al elegir un alimento para comer, pregúntate si no será mejor sustituirlo por una fruta o una verdura. Si la respuesta es no, entonces seguramente no está sintiendo hambre. Si la respuesta es si, escucha tu cuerpo y come alimentos saludables.

 

Hábito centenario nº 8: PONER CONCIENCIA EN QUE ESTÁS COMIENDO

Hacer una pequeña pausa antes de empezar a comer ayudará a tu sistema digestivo a funcionar mejor.
Cuando estás frente al plato, agradece a Dios por los alimentos, es una buena forma de disponerse con una actitud más pacífica.
Esto también disminuirá las posibilidades que comas si estás muy nervioso/a o disgustado/a. Comer de manera tranquila es fundamental para digerir y asimilar adecuadamente los nutrientes. Mejor aún si comemos en un ambiente familiar o con buenos amigos.

 

Hábito centenario nº 9: COME ALIMENTOS A TEMPERATURA ADECUADA PARA FACILITAR LA DIGESTIÓN

Esta premisa es muy bien conocida en la Medicina tradicional china, donde los doctores insisten que no debemos “apagar el fuego de la digestión”, por ejemplo, bebiendo muchas bebidas frías durante la comida.

 

Hábito centenario nº 10: TODO CON MODERACIÓN

Algunos alimentos como las carnes deben ser consumidas con moderación, ya que su exceso conduce a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Un ejemplo de porción para la carne podría ser el tamaño de un mazo de cartas. Además, vale recordar que en un plato saludable deberíamos tener al menos tres colores diferentes.

Llegamos al final de esta serie de recomendaciones esperando hayan sido de utilidad. Sobre todo, que ayude a contribuir al despertar de conciencia sobre la importancia que tiene cómo nos alimentamos.

Invitamos a pasar por nuestra web para acceder a la Guía Alimentaria para la población Uruguaya https://centroemmanuel.org/vos-podes-cocinar/

*En las siguientes semanas iremos compartiendo más hábitos saludables, todos ellos extraídos de la fuente: Dr.Mao Shing Li. The secrets of longevity cookbook. Andrews Mc Meel Publishing, 2012.

¿Qué es la Agroecología?

Es “la ciencia, el movimiento y la práctica” de la aplicación de los procesos ecológicos en la producción de alimentos. Se basa en la aplicación de principios que combinan valores ecológicos y sociales.

Entendemos la Agroecología como una forma clave de resistencia a un sistema económico que antepone la ganancia a la vida.

Investigaciones científicas muestran diferencias en el contenido de compuestos antioxidantes en frutas y verduras producidas orgánicamente frente a las convencionales.
Una de las razones se debe a que no se utilizan productos químicos para la protección ante plagas, por lo tanto, las plantas sintetizan compuestos en mayores concentraciones que actúan como única defensa natural.

La Agroecología ofrece una respuesta a cómo transformar nuestras realidades en un sistema alimentario y un mundo rural devastados por la producción alimentaria industrial.