Pasó el primer Retiro de ECOreflexión, que compartimos una treintena de personas, personitas y personotas, donde transitamos por los árboles del Antiguo y el Nuevo Testamento, donde transitamos por las plantas de nuestras infancias (actuales y pasadas), donde nos pensamos parte del bosque. Agradecemos a Pablo Ferrer por su sabiduría, su ternura y parsimonia para guiarnos en estos recorridos. La Biblia empieza y termina con un árbol de la vida. En las historias personales que intercambiamos, se atraviesan las ramas y raíces de amistades vegetales que nos dieron sombra, abrigo, rincón de juego y escaladas, y alimento, mucho alimento. Y oxígeno, y regulación de temperatura, y hábitat para pájaros, abejas y mariposas… vida, diversa, biodiversa. Agradecemos también la «biodiversidad de origen» de todos quienes participaron, que llegaron desde San José, Paysandú, Colonia, Valdense, Ombúes de Lavalle, Treinta y Tres, Montevideo.
A continuación imágenes y palabras que resumen lo que fue el primer fin de semana de Agosto en el Centro Emmanuel.